La División de Homicidios y la fiscalía de Mayagüez, esclarecieron en tiempo récord el vicioso asesinato del joven universitario Belford Rafael Ramírez García, en el estacionamiento de un negocio de comida rápida, a pocos pasos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) donde estudiaba contabilidad.
El joven de 19 años, vecino de Cabo Rojo, recibió una herida en el cuello que le causó la muerte en el acto. Era nieto e hijo de los empresarios caborrojeños del mismo nombre, Belford Ramírez, uno retirado y otro médico y ganadero.
Según la pesquisa, éste compartía algo de comer con un grupo de amigos y amigas en el Burger King del sector Barcelona de Mayagüez cuando unos mozalbetes comenzaron a molestarlos y a lanzarles piropos a las féminas.
Al terminar de ingerir alimentos, poco antes de las 3:00 de la madrugada del domingo, uno de ellos se acercó a Ramírez García y lo invitó a pelear en el estacionamiento del negocio. Entonces, uno sacó una navaja y lo cortó en el cuello antes de huir de la escena en una motora.
El agente Oscar Vargas y el sargento Joel González de la Unidad de Homicidios ocuparon el vídeo del negocio de comida rápida con el cual los amigos de Ramírez García identificaron a su asesino, quien fue detenido como sospechoso en la tarde del domingo.
A mediodía de ayer y en medio de una rueda de confrontación, los amigos de Ramírez García identificaron como el presunto asesino a Rafael Soto Román, de 33 años y apodado "Rafy el barbero". Éste es vecino del barrio Río Hondo de Mayagüez y se encuentra en probatoria federal por narcotráfico.
Unos cinco jóvenes que acompañaban a Ramírez identificaron a Soto Román, quien se desempeñaba como barbero en un centro comercial de Mayagüez, como la persona que, armada de lo que se presume era una navaja de las que utilizan los barberos, hirió de muerte a la víctima que se desangró en el área del servicarro del negocio de comida rápida.
El fiscal José Giraud ordenó la radicación de cargos contra Soto Román por los delitos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Fue llevado ante la presencia del juez Emilio Mulero, quien le impuso una fianza de $1 millón. No pudo prestarla y se ordenó su ingreso en la cárcel Las Cucharas de Ponce.
La vista preliminar quedó señalada para el 9 de abril.
Mientras, el pueblo de Cabo Rojo en general se desbordó en la residencia de Belford Ramírez, su abuelo paterno, para presentar condolencias por el vicioso asesinato de su nieto.
Belford Ramírez Montalvo, padre del joven asesinado estaba sin consuelo. Se encontraba en los preparativos para el velorio en la Funeraria Santa Ana de Cabo Rojo para luego cremarlo.
"Era un muchacho bueno y vino un desgraciado y me lo mató. Lo único que alcanzó a decir a sus amiguitos fue: ‘Llévenme al hospital' y murió'', dijo el desconsolado padre.
El joven de 19 años, vecino de Cabo Rojo, recibió una herida en el cuello que le causó la muerte en el acto. Era nieto e hijo de los empresarios caborrojeños del mismo nombre, Belford Ramírez, uno retirado y otro médico y ganadero.
Según la pesquisa, éste compartía algo de comer con un grupo de amigos y amigas en el Burger King del sector Barcelona de Mayagüez cuando unos mozalbetes comenzaron a molestarlos y a lanzarles piropos a las féminas.
Al terminar de ingerir alimentos, poco antes de las 3:00 de la madrugada del domingo, uno de ellos se acercó a Ramírez García y lo invitó a pelear en el estacionamiento del negocio. Entonces, uno sacó una navaja y lo cortó en el cuello antes de huir de la escena en una motora.
El agente Oscar Vargas y el sargento Joel González de la Unidad de Homicidios ocuparon el vídeo del negocio de comida rápida con el cual los amigos de Ramírez García identificaron a su asesino, quien fue detenido como sospechoso en la tarde del domingo.
A mediodía de ayer y en medio de una rueda de confrontación, los amigos de Ramírez García identificaron como el presunto asesino a Rafael Soto Román, de 33 años y apodado "Rafy el barbero". Éste es vecino del barrio Río Hondo de Mayagüez y se encuentra en probatoria federal por narcotráfico.
Unos cinco jóvenes que acompañaban a Ramírez identificaron a Soto Román, quien se desempeñaba como barbero en un centro comercial de Mayagüez, como la persona que, armada de lo que se presume era una navaja de las que utilizan los barberos, hirió de muerte a la víctima que se desangró en el área del servicarro del negocio de comida rápida.
El fiscal José Giraud ordenó la radicación de cargos contra Soto Román por los delitos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Fue llevado ante la presencia del juez Emilio Mulero, quien le impuso una fianza de $1 millón. No pudo prestarla y se ordenó su ingreso en la cárcel Las Cucharas de Ponce.
La vista preliminar quedó señalada para el 9 de abril.
Mientras, el pueblo de Cabo Rojo en general se desbordó en la residencia de Belford Ramírez, su abuelo paterno, para presentar condolencias por el vicioso asesinato de su nieto.
Belford Ramírez Montalvo, padre del joven asesinado estaba sin consuelo. Se encontraba en los preparativos para el velorio en la Funeraria Santa Ana de Cabo Rojo para luego cremarlo.
"Era un muchacho bueno y vino un desgraciado y me lo mató. Lo único que alcanzó a decir a sus amiguitos fue: ‘Llévenme al hospital' y murió'', dijo el desconsolado padre.
La División de Homicidios y la fiscalía de Mayagüez, esclarecieron en tiempo récord el vicioso asesinato del joven universitario Belford Rafael Ramírez García, en el estacionamiento de un negocio de comida rápida, a pocos pasos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) donde estudiaba contabilidad.
El joven de 19 años, vecino de Cabo Rojo, recibió una herida en el cuello que le causó la muerte en el acto. Era nieto e hijo de los empresarios caborrojeños del mismo nombre, Belford Ramírez, uno retirado y otro médico y ganadero.
Según la pesquisa, éste compartía algo de comer con un grupo de amigos y amigas en el Burger King del sector Barcelona de Mayagüez cuando unos mozalbetes comenzaron a molestarlos y a lanzarles piropos a las féminas.
Al terminar de ingerir alimentos, poco antes de las 3:00 de la madrugada del domingo, uno de ellos se acercó a Ramírez García y lo invitó a pelear en el estacionamiento del negocio. Entonces, uno sacó una navaja y lo cortó en el cuello antes de huir de la escena en una motora.
El agente Oscar Vargas y el sargento Joel González de la Unidad de Homicidios ocuparon el vídeo del negocio de comida rápida con el cual los amigos de Ramírez García identificaron a su asesino, quien fue detenido como sospechoso en la tarde del domingo.
A mediodía de ayer y en medio de una rueda de confrontación, los amigos de Ramírez García identificaron como el presunto asesino a Rafael Soto Román, de 33 años y apodado "Rafy el barbero". Éste es vecino del barrio Río Hondo de Mayagüez y se encuentra en probatoria federal por narcotráfico.
Unos cinco jóvenes que acompañaban a Ramírez identificaron a Soto Román, quien se desempeñaba como barbero en un centro comercial de Mayagüez, como la persona que, armada de lo que se presume era una navaja de las que utilizan los barberos, hirió de muerte a la víctima que se desangró en el área del servicarro del negocio de comida rápida.
El fiscal José Giraud ordenó la radicación de cargos contra Soto Román por los delitos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Fue llevado ante la presencia del juez Emilio Mulero, quien le impuso una fianza de $1 millón. No pudo prestarla y se ordenó su ingreso en la cárcel Las Cucharas de Ponce.
La vista preliminar quedó señalada para el 9 de abril.
Mientras, el pueblo de Cabo Rojo en general se desbordó en la residencia de Belford Ramírez, su abuelo paterno, para presentar condolencias por el vicioso asesinato de su nieto.
Belford Ramírez Montalvo, padre del joven asesinado estaba sin consuelo. Se encontraba en los preparativos para el velorio en la Funeraria Santa Ana de Cabo Rojo para luego cremarlo.
"Era un muchacho bueno y vino un desgraciado y me lo mató. Lo único que alcanzó a decir a sus amiguitos fue: ‘Llévenme al hospital' y murió'', dijo el desconsolado padre.
El joven de 19 años, vecino de Cabo Rojo, recibió una herida en el cuello que le causó la muerte en el acto. Era nieto e hijo de los empresarios caborrojeños del mismo nombre, Belford Ramírez, uno retirado y otro médico y ganadero.
Según la pesquisa, éste compartía algo de comer con un grupo de amigos y amigas en el Burger King del sector Barcelona de Mayagüez cuando unos mozalbetes comenzaron a molestarlos y a lanzarles piropos a las féminas.
Al terminar de ingerir alimentos, poco antes de las 3:00 de la madrugada del domingo, uno de ellos se acercó a Ramírez García y lo invitó a pelear en el estacionamiento del negocio. Entonces, uno sacó una navaja y lo cortó en el cuello antes de huir de la escena en una motora.
El agente Oscar Vargas y el sargento Joel González de la Unidad de Homicidios ocuparon el vídeo del negocio de comida rápida con el cual los amigos de Ramírez García identificaron a su asesino, quien fue detenido como sospechoso en la tarde del domingo.
A mediodía de ayer y en medio de una rueda de confrontación, los amigos de Ramírez García identificaron como el presunto asesino a Rafael Soto Román, de 33 años y apodado "Rafy el barbero". Éste es vecino del barrio Río Hondo de Mayagüez y se encuentra en probatoria federal por narcotráfico.
Unos cinco jóvenes que acompañaban a Ramírez identificaron a Soto Román, quien se desempeñaba como barbero en un centro comercial de Mayagüez, como la persona que, armada de lo que se presume era una navaja de las que utilizan los barberos, hirió de muerte a la víctima que se desangró en el área del servicarro del negocio de comida rápida.
El fiscal José Giraud ordenó la radicación de cargos contra Soto Román por los delitos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Fue llevado ante la presencia del juez Emilio Mulero, quien le impuso una fianza de $1 millón. No pudo prestarla y se ordenó su ingreso en la cárcel Las Cucharas de Ponce.
La vista preliminar quedó señalada para el 9 de abril.
Mientras, el pueblo de Cabo Rojo en general se desbordó en la residencia de Belford Ramírez, su abuelo paterno, para presentar condolencias por el vicioso asesinato de su nieto.
Belford Ramírez Montalvo, padre del joven asesinado estaba sin consuelo. Se encontraba en los preparativos para el velorio en la Funeraria Santa Ana de Cabo Rojo para luego cremarlo.
"Era un muchacho bueno y vino un desgraciado y me lo mató. Lo único que alcanzó a decir a sus amiguitos fue: ‘Llévenme al hospital' y murió'', dijo el desconsolado padre.
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